El origen de la violencia se encuentra en el interior mismo del ser humano esperando la mas mínima provocación para salir a flote y manifestarse en su más amplia expresión, por tanto, lo que está sucediendo en el País no es más que el resultado de generar factores desencadenantes que se han convertido en el caldo de cultivo para que aquellos hombres enfermos de violencia se explayen  libre y exacerbadamente, empoderándose a partir de los medios y de la misma sociedad que los ubica como inmunes a las leyes y como ejemplos a seguir de poder y dinero.

Por tanto, este culto a la violencia que hoy existe debe acabar para poder terminar también con esta ola sangrienta descontrolada que nos tiene en “jaque mate”. Entonces, tenemos que, cuando un jovencito manifieste su yo violento, atenderlo de inmediato a fin de que no desarrolle esta personalidad patológica y termine siendo un verdadero problema no solo para la escuela sino para la comunidad completa.

Que queremos decir con esto? Que al atender de una manera integral y con suma atención al agresor, al bully, contenemos también la desviación de su personalidad y en consecuencia prevenimos que con el paso del tiempo este joven, de no ser  atendido, pudiera convertirse en el vendedor de droga de la cuadra o el sicario de la zona.

Cuando identificamos a un niño violento o que esté haciendo Bully, estamos en el camino de hacer algo efectivo por ayudar a nuestro País, al ayudar a ese niño a administrar mejor sus emociones y alejarlo de esas dinámicas destructivas que genera el Bullying.

En consecuencia, detener el Bullying se traduce en erradicar de raíz el origen de la violencia individual y social, en un ejercicio eficaz de prevención del delito.

Si integramos un ambiente de respeto y armonía entre nuestros niños, niñas y adolescentes, estaremos reestructurando profundamente el tejido social tan dañado hoy en día; si detenemos el Bullying estaremos cambiando el futuro, estaremos dejando sin prospectos al crimen y principalmente estaremos forjando un renovado concepto de Nación, una Nación sin violencia y con ciudadanos que controlan mejor sus emociones, para una vida por tanto, también mejor en general.

Son estas las verdaderas acciones anti crimen, si bien la economía y las armas hacen fuertes al crimen, mas fuertes lo hacen nuestros muchachos que les sirven de soldados;  luchemos contra la violencia que existe en nuestras casas, en las escuelas y en nuestras calles, pero de una manera inteligente, recuperemos activamente a nuestra juventud mexicana y detengamos por principio el cáncer que puede llegar a ser el Bullying en México.